Arroyo: Alex, Robert, Tomás (Massoni, 60'), Andrada, Toto, Juanqui, Acero (Asier, 72'), Pino, Pablo Valencia, Carlos y Carralero (Sergio, 60').
Árbitro: Morillo Cotano, de la delegación de Almendralejo. Regular. Expulsó con tarjeta roja directa al visitante Juanqui (39') y a su compañero Pablo Valencia (79') por doble amarilla. También amonestó con amarilla a los moralos César Carrasco, Dani, Manu y Emilio Gil; y a los arroyanos Toto, Carralero, Julio y Asier, a éstos dos últimos estando en el banquillo.
Goles: 1-0 Villa (17'). 1-1 Carlos (31'). 2-1 Villa (36'). 3-1 Fran Mancha (45'+2).
Comentario: Suma y sigue el equipo de Navalmoral. Nadó y guardó la ropa antes del descanso y se hizo con una victoria muy merecida ante un Arroyo que tenía la oportunidad de empatar a puntos con los dos líderes del grupo antes de que jugaran estos. El Moralo se coloca en plaza de promoción de ascenso a falta de completarse la jornada, precisamente por detrás del Arroyo. Los verdes no han perdido con ninguno de los seis equipos que les rodean en la clasificación y con total merecimiento tienen más de medio camino hecho para llegar a la permanencia.
El cuadro de Carlos Sánchez sacó a relucir la estrategia para llevarse con justicia un partido igualado frente al de Arroyo de la Luz, que acabó con nueve jugadores sobre el rectángulo de juego y culpando, sin razón, de su ineficacia al árbitro. Los 3 puntos los consiguió el Moralo por su mayor pegada; se aprovechó mejor de las pocas situaciones de gol que se produjeron en todo el encuentro y logró una merecida recompensa por su buen hacer. Leyó mucho mejor un choque físico y táctico.
Después de probar a ambos porteros, Villa marcó el 1-0 con un fuerte chut dentro del área tras un saque de falta lejano por Emilio Gil que acabó en los pies del desmarcado delantero para no pensárselo dos veces y fusilar a Alex, que llegó a tocar el balón pero no lo suficiente. Ahí acabó la imbatibilidad del que fuera guardameta del Moralo hace unos años. Atrás quedaron los casi seis partidos completos sin recibir un solo gol, además del cuarto de hora que estuvo en Navalmoral antes de ser batido: 555 minutos en total.
Con 45 minutos por delante, mandando con desahogo en el marcador y en superioridad numérica por la justa expulsión de Juanqui por agredir sin balón a Manu, al Moralo sólo le faltaba rematar la faena con paciencia. Y así fue. Fijó sus posiciones y no pasó por ningún apuro en todo el segundo periodo teniendo enfrente a un Arroyo sin noticias en ataque. A los verdes sólo les bastó con jugar a madurar el triunfo con cierta tranquilidad. Ya en las postrimerías del partido, con los visitantes pidiendo el final por jugar con dos menos por la expulsión del máximo goleador del grupo, Fran Mancha pudo redondear aún más la victoria. Fue objeto de un claro penalti que el árbitro y uno de sus asistentes evitaron señalar y puso en aprietos a Alex con un tiro que el portero rechazó como pudo.
A falta de la disputa del resto de la jornada este domingo, el Moralo ha soñado durmiendo en uno de los puestos de la fase de ascenso el sábado. Es la mejor forma de alejarse de la zona peligrosa.