Moralo: César Carrasco, Dani, Asiel, Arellano, Rodri, Manu, Piti (Tortu, 66'), Emilio Gil, Miguelín (Fran Mancha, 26'), Juanjo (Alex, 48') y Villa.Olivenza: Ciga, Jesús (Alex, 77'), Chinda, Pecas, Andrés, Atón, Pitu, David, Pinto (Mariano, 90'+2), Noel (Monchu, 85') y Javi Vila.
Árbitro: Fuentes Pérez, de la delegación de Plasencia. Estuvo bien, quizás algo permisivo. Expulsó por doble cartulina amarilla al oliventino Pecas (90'). También amonestó con tarjeta de ese color a los locales Rodri y Manu, y a los visitantes Jesús y Javi Vila.
Goles: 1-0 Juanjo (6'). 1-1 Pitu (19'). 1-2 Pinto (68'). 2-2 Villa (80').
Incidencias: Unos 200 espectadores en el Municipal de Navalmoral en mañana fría y lluviosa. Campo en malas condiciones, con excesiva agua y barro. El Olivenza abandonó su
indumentaria habitual, totalmente de blanco, para jugar con la reserva, completamente de azul. Al final del partido los mayordomos de las fiestas patronales de San Andrés hicieron entrega de un trofeo a cada equipo.
Comentario: El equipo de Navalmoral dejó escapar dos puntos del Municipal ante un Olivenza que estuvo a punto de conseguir su primera victoria de la temporada. Y no con merecimiento porque, aunque se vació físicamente igual que el Moralo, fue el cuadro de Carlos Sánchez quien llevó el peso del encuentro para crear más ocasiones de gol. Pero esta vez sus jugadores no estuvieron acertados en las continuas llegadas al área rival que hicieron de casi todas las formas posibles sobre un campo, una vez más, en lamentables condiciones.
El choque lo iniciaron los verdes con muchas ganas de poner cuanto antes barro de por medio con los oliventinos. Presionaron y recuperaron pronto el control del balón para hacerse dueños de la situación. Y pronto del marcador porque un gran pase al hueco, entre los centrales, de Emilio Gil lo recogió Juanjo para en el mano a mano con el portero superarle por bajo. Todo se le puso bien al Moralo frente al farolillo rojo, que se presentó en el Municipal sin conocer el triunfo aunque con cuatro empates en los cinco últimos encuentros.
A pesar del empuje local con balones al corazón del área visitante, bien a través de jugadas o faltas sacadas magistralmente por Emilio Gil, el Olivenza logró la igualada en su primera oportunidad. Un golpe franco sacado desde cerca de su banquillo por Pitu se alojó en el fondo de las redes moralas tras botar el cuero y ganar velocidad y altura delante de César Carrasco. Hasta Rodri pudo tocar levemente y despistar más aún al guardameta.
Sea como fuere, al Moralo el gol le sorprendió y se le atragantó hasta el intermedio. Y eso que continuó siendo superior con acercamientos, principalmente a balón parado, que en cierta manera comprometieron al cancerbero Ciga una y otra vez. La prematura lesión de Miguelín restó profundidad al equipo y quizás lo acusó a la hora de volcar el juego por la derecha.
Así, en esos derroteros, arrancó un segundo periodo en el que el conjunto de Navalmoral recuperó la intensidad y constancia en sus ataques. En los segundos 45 minutos avasalló al Olivenza, que sin apenas cruzar el medio campo supo rentabilizar sus disparos a puerta. En un saque de falta en propio campo, el Moralo perdió la pelota y Pinto, ganando la espalda a la zaga local, marcó el 1-2 con un vaselina. Verlo para creerlo.
A contrarreloj, con prisas y numerosos lanzamientos en largo y aéreos los verdes se fueron en busca de la remontada. A los pocos minutos, a Tortu le anularon un gol en fuera de juego tras un centro desde la derecha, aunque en similares circunstancias Villa marcó el 2-2 definitivo en boca de gol después del enésimo servicio de Emilio Gil tras un rechace a la salida de un córner.
En los últimos instantes el Moralo quiso pero no pudo. El esfuerzo sobre un terreno muy blando y resbaladizo le pasó factura. El Olivenza siguió conformándose con sumar algún punto y también evidenció un bajón físico por el trabajo realizado que desencadenó en el empate final que quedó más contentos a los visitantes que a los locales.
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